En un entorno donde los precios suben y los convenios se renegocian, aprender a pedir lo que mereces es esencial para tu desarrollo profesional y calidad de vida.
En 2025, los incrementos pactados en convenios colectivos se han situado en una media del 3,5% durante varios meses, superando la inflación estimada en un 3,1%. Para convenios firmados este mismo año, la subida alcanza un 4,15% de promedio, mientras que el Salario Mínimo Interprofesional creció un 4,4%. Estos datos reflejan un esfuerzo por recuperar poder adquisitivo, pero aún lejos de compensar la pérdida acumulada desde 2010.
Solo uno de cada cinco convenios incluye cláusulas de revisión salarial vinculadas al IPC, lo que deja al 65-70% de los trabajadores sin protección frente a la inflación. Con cerca de 2.930 convenios vigentes en 2025, más de 9,2 millones de empleados quedan cubiertos en mayor o menor medida por acuerdos colectivos.
La jornada media pactada es de 1.750,7 horas anuales, equivalente a unas 38,35 horas semanales, mientras que los convenios de empresa promedian subidas del 2,84%, frente al 3,53% en convenios sectoriales. Entender este contexto te permitirá fijar expectativas realistas y reforzar tus argumentos.
La base de cualquier negociación salarial sólida es la preparación. Antes de solicitar una revisión, dedica tiempo a:
Cuando plantees la conversación, apóyate en argumentos basados en datos: menciona la inflación, la media de subidas en tu sector y ejemplos de convenios con cláusulas de revisión automática. Si tu empresa carece de esa protección, propone implantar cláusulas de revisión salarial automática vinculadas al IPC para garantizar tu poder adquisitivo futuro.
Elige el momento adecuado: tras lograr un proyecto exitoso, al renovarse el convenio o justo antes de la aprobación presupuestaria anual. Solicita la reunión con antelación y envía un breve dossier con puntos clave para que la dirección lo revise con calma.
Si no logras el incremento deseado en el salario base, negocia otras compensaciones:
Estas prestaciones pueden suponer un paquete de compensación más atractivo y ayudar a mantener una relación positiva con la empresa, incluso si no se alcanza la cifra final en el sueldo fijo.
Aunque los convenios muestran subidas superiores a la inflación, la desigualdad de cobertura exime a muchos trabajadores de recibir ajustes automáticos. Un repunte imprevisto de precios podría erosionar rápidamente tu poder de compra.
El V Acuerdo Interconfederal de Negociación Colectiva finaliza en 2025, y está en marcha la negociación de un nuevo marco para 2026. Aprovecha este periodo para fijar precedentes en tu empresa y sumarte a las reclamaciones colectivas si procede.
Los sindicatos y el Gobierno discuten cómo recuperar entre un 7% y un 10% de poder adquisitivo perdido desde 2010. Participar activamente y conocer tus derechos te sitúa en una posición más fuerte para negociar tanto a nivel individual como colectivo.
Para completar tu estrategia, considera estos aspectos:
Empieza hoy mismo: prepara tus datos, ensaya tu discurso y marca una fecha para la reunión. Con una actitud asertiva y colaborativa, podrás defender tus intereses y construir puentes de confianza con tu empresa.
La negociación salarial no es solo un trámite: es una declaración de tu valor y una inversión en tu futuro profesional. Con información precisa, argumentos sólidos y una buena dosis de asertividad, estarás listo para conseguir el salario que mereces.
Referencias